En esta entrada hablaremos del desarrollo socioafectivo, cognitivo y como estos son estimulados en el deporte.
El desarrollo socioafectivo se refiere a la capacidad de crecer como persona, gestionar y expresar emociones de forma adecuada y relacionarse con otros individuos.
Este se divide en 3 campos: Desarrollo afectivo, moral y social. Esto lo veremos mas adelante.
El desarrollo cognitivo por otra parte es el proceso que nos permite adquirir la capacidad de pensar, recordar y razonar. Estas capacidades son posibles gracias a la memoria, atención e inteligencia, de las que hablaremos a continuación.
Comúnmente la gente atribuye al deporte una visión puramente física pero esto es algo muy alejado de la realidad, de hecho los primeros cambios que se producen a la hora de comenzar un deporte son fundamentalmente neurológicos, los cambios físicos se producen de forma mas tardía.
Vamos a usar un deporte como la lucha olímpica, que, en mi caso es el deporte que practico y del que mejor puedo hablar.
En el primer día de un luchador es muy común ver grandes descoordinaciones, caídas y una gran dificultad para asimilar técnicas, de la misma manera este es incapaz de desarrollar una táctica para conseguir derribar al rival.
Esto es dado fundamentalmente porque a nivel de atención es incapaz de ser selectivo, este siempre va a intentar prestar una atención focalizada a un único estímulo cuando realmente hay decenas de variantes de las que estar pendiente.
Con el paso del tiempo y de revivir las mismas situaciones una y otra vez inconscientemente este se irá adaptando, esto también depende de la inteligencia del propio luchador, no todas las personas serán capaces de asimilar el mismo estímulo en el mismo tiempo aunque las condiciones en las que este se presenten sean exactamente iguales.
Es posible que si el luchador es derribado por una zancadilla por adelantar demasiado el pie y nosotros como entrenadores le otorgamos la información de su error, a corto plazo este corrija su posición y piense "Me han derribado por tener el pie adelantado, me centraré en ello para que no se repita" y, que durante esa sesión de entrenamiento lo logre, aquí entra la memoria inmediata.
¿Dónde esta el problema? En la siguiente sesión de entrenamiento es muy posible que no sea capaz de recordar esa información que nosotros le hemos brindado o que al intentar estar pendiente de otro estímulo sea incapaz de corregir su postura, el sabe lo que tiene que hacer pero no es capaz de recordarlo a la hora de pensar en otras cosas, desecha la información en el momento en que otras variables entran en juego (memoria a corto plazo) , entonces, deberá volver a poner atención en ese fallo, a base de repetición, ensayo y error conseguiremos que este automatice su posición y pueda estar pendiente de otras variables, a esto le podríamos atribuir el nombre de memoria muscular, pues sin necesidad de pensarlo el ya ha automatizado el colocarse en una buena posición, un gesto bien aprendido e interiorizado atribuido a la memoria a largo plazo.
Ya hemos visto como el deporte no solo necesita su parte física, y que en muchos casos, esta es solo "la guinda del pastel" pues las capacidades mentales como la memoria, atención e inteligencia están fuertemente unidas.
La memoria: Capacidad de adquirir, almacenar y recuperar información, se puede dividir en tres tipos: la memoria inmediata, a corto plazo y a largo plazo.
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La atención: Capacidad de focalizar la percepción hacia uno o varios estímulos puede ser una atención focalizada, selectiva o dividida:
La atención focalizada está dirigida a un único estímulo, como por ejemplo al centrarnos en nuestra posición de las piernas, La atención selectiva presta atención a aquellos estímulos que nosotros consideramos mas relevantes y la atención dividida es simplemente el acto de prestar importancia a varios estímulos al mismo tiempo.
¿Qué es la inteligencia? La inteligencia es la capacidad de entender, razonar y solucionar problemas, así como también la capacidad de aprender. Esta se divide en varias dimensiones o capacidades mentales:
Lógico-matemática, lingüística, emocional, corporal, etc.
En este caso nos centraremos en la corporal que permite la coordinación de la mente con el cuerpo permitiendo que seamos capaces de controlar nuestra fuerza, equilibrio, precisión, etc. Y que está fuertemente relacionada con nuestra motricidad, tanto fina como gruesa.
Por otra parte es importante recalcar la importancia de desarrollar a los niños en sus capacidades afectivas, sociales y morales como ya habíamos mencionado antes.
Los niños desde que nacen necesitan establecer unos vínculos afectivos, estos son imprescindibles tanto para su desarrollo como su supervivencia, pues este desarrollo es una cualidad innata producto de nuestra evolución como seres humanos. Es importante también que los niños aprendan desde pequeños a seguir unas normas básicas, un buen comportamiento y unos valores, que posteriormente asimilará como suyos propios o no, obteniendo la capacidad de trabajar en equipo y desarrollando así también su empatía.
Aunque nosotros ahora recordemos la niñez como una etapa perfecta, no podemos comparar nuestra gestión de la rutina con un niño de temprana edad, a ellos también les puede afectar el estrés, ansiedad, angustia y demás.
Dicho todo esto, aquí es donde el deporte vuelve a hacer acto de presencia, como entrenadores deberemos de cuidar todos estos aspectos con los niños, proporcionarles estos valores de los que hemos hablado y ayudarlos a desarrollarse en este sentido, una vez llegado al equipo, el niño a través de juegos empezará a integrarse con sus nuevos compañeros, a su vez nosotros y, el propio deporte establecerán unas normas que deberá de cumplir para poder seguir realizando la actividad que tanto le gusta, no solo esto, si no que el deporte también le ayudará a su gestión del estrés y a desconectar de su rutina diaria.
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